La luz camina por la esquina de la ventana, y se desborda, inundando la habitación provocando brillos de oro en tu rostro, que aún me deslumbran, ser feliz no es fácil para mí, pero, es bonito contemplarte en mi memoria.
La paz me inunda cuando me falta el sueño, cerebro atontado por Morfeo, para poder ver la nada y hablarle de tú a tú.
Feliz encuentro espero, crisis hay aquí, ya no te seguiré nunca igual, he de decir…
Sé que no se puede decir que has cambiado pero yo quizá sí, además estoy convencido que también te hará bien a ti.
En el poco interés me debato ni quiero ir, me es complicado ver en la situación en la que estás, por no decir doloroso y duro.
La soledad es mi vieja amiga, mi camello que me pasa la droga a la que estoy enganchado, no me enfado, me aíslo, y allí está ella, esperándome para suministrarme aquello a lo que estoy enganchado, estar solo, porque es lo que de vez en cuando, sólo me apetece hacer.
No es divertido esto que te cuento amigo, y lo siento en el alma, divertirte es algo que me cansa, aunque me hace feliz… quizás es que lo que me gustaría es que me divirtieran a mí, a base de no pedir ya no se que decir, amigo, me gusta hablarte sin pensar, porque esa es mi verdadera esencia, es la que sale de golpe por mis poros.
…y en esta espiral descendente me hallo, a pesar, que sé, que el verdadero sentido de la vida es recorrerla en sentido contrario, en la amplitud me esperan, o no. Lo que sí tengo claro es que lo único bueno es que por lo menos sé.
No soy un impotente, dudo y contemporizo que es un palabro que acabo de escuchar.
Contemporizar es dilatar y eso no sirve…
Pero mira que color, es de un rojo horrible, a pesar de que luego en la realidad, es bonito. Me gustaría elegir el de la promoción pero es como ser un triste advenedizo, y eso es algo que odio.
Me gusta escribirte me siento como si te conociera de toda la vida y no lo haré en verdad
El amor es verdadero, pero la salud no… sí?
La salud es lo primero, muero si no lo veo…
Confía en la salud…de tu mente
Confía el bienestar que das, y deja de llorar
Créetelo porque lo hagas o no, eres tu el que estas en la posición de dar y tu y solo tú mereces ese amor que te dan porque eres tú el que los has acuñado…
Continuará...
Carlos Sánchez
